Paso adelante para frenar el derroche de los alimentos. El Parlament ha aprobado este miércoles una proposición de ley, impulsada por el PSC, que obliga a restaurantes y hoteles a facilitar que el cliente se pueda llevar con un envase la comida que no se acabe.
El texto aprobado prohíbe que los establecimientos comerciales tiren productos que hayan superado la fecha de consumo preferente o establece que los restos que no se pueden comer se aprovechen por otros usos, como los industriales o de obtención de compost o biogás. El objetivo de esta ley pionera es tener un sistema de control y evitar la pérdida de alimentos.
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