La escuela Ramon Castelltort y el Banco de víveres de Igualada ponen en marcha un proyecto para hacer que la comida sobrante del centro educativo se pueda aprovechar como comidas de comida preparada que pueda dar a familias con necesidades básicas no cubiertas el Banco de víveres . Las entidades impulsan esta idea que han bautizado con el nombre de Escudellant, y que cuenta con el visto bueno, también, del Ayuntamiento de Igualada.
El objetivo, según han explicado los impulsores del proyecto, es realizar una gestión sostenible de los excedentes alimentarios. Los menús sobrantes que no se han llegado a servir en el comedor de la escuela, se reparten como comidas solidarias a través del Banc de Queviures.
Autor: ACSA