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4. Diseño de la oferta
Diseñar un menú sostenible es poner en prácti-
ca la economía circular. Aunque lo más impor-
tante es saber para quién cocinamos (cultura,
género, edad, religión…), aquí unas recomenda-
ciones de diseño de la oferta que pueden ayu-
darnos a tener una buena base sobre la cual
trabajar.
1 La exigencia de un menú sosticado a menudo genera despilfarro que se pue-
de aprovechar en recetas más sencillas o platos en los que se pueden integrar
perfectamente sin necesidad de tener protagonismo: fondos, platos con el
concepto envoltorio, recetas con entrañas, salsas, purés, restos de fruta tro-
ceada para batidos, o los “toppings” de una crema, helado, pan “del día antes”
para picatostes, etc.
2 La creatividad y el atrevimiento nos ayudarán a aprovechar y adaptar el
menú al producto que tenemos. Trabajar mejor por “concepto de plato” en vez
de con recetas concretas, ello nos da más exibilidad con los ingredientes que
vamos a usar (p. ej. un salteado de verduras puede admitir hojas de lechuga).
3 Reducir cantidades de proteína animal (aconsejamos tender hacia una dieta
mayoritariamente vegetariana, ya que la producción de proteína animal tiene
un mayor impacto ambiental), aunque otras estrategias podrían consistir en:
• Comprar/quedarse el animal entero y adaptar el menú a las diferentes
partes/órganos.
• Fomentar el consumo y conocimiento de las entrañas y otras partes “me-
nos” nobles.
• Dar a conocer especies locales desconocidas y menos populares.
• En el caso del pescado decantarse por los pescados locales de descarte.
• Limitar el abanico de opciones.
Comida
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4 La receptividad a escuchar a nuestros pro-
veedores/productores y probar producto local
menos conocido nos puede traer gratas sor-
presas y dar valor añadido.
5 Plantearse si hay capacidad de diseñar el
menú según oferta del productor (p. ej. deri-
vada de una sobreproducción por condiciones
climatológicas especiales o uctuaciones de
demanda) para contribuir a reducir el despil-
farro.
6 Trabajar con el equipo el “id de los alimentos”:
el personal tiene que saber identicar las par-
tes comestibles de las no comestibles.
7 Integrar el uso de hierbas silvestres de mane-
ra responsable y darlas a conocer.
8 Consultar recetarios de otras culturas también
es enriquecedor y puede ser una fuente de
inspiración, de la misma manera que revisar/
recuperar recetarios tradicionales.
9 Acabar las existencias en un momento dado,
es positivo. Recordad que tanto el cliente
como el comensal pueden ser cómplices.
10 Introducir un recipiente/ambrera reutili-
zable o compostable para ofrecer llevar las
sobras al comensal.
11 Para poder dar una segunda oportunidad a
platos que no se han servido se deben respe-
tar las recomendaciones de seguridad alimen-
taria para así minimizar los riesgos de intoxi-
cación (p. ej. para el equipo).
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Fichas técnicas
Para evitar fallos de producción
recomendamos crear y mante-
ner actualizadas chas técnicas
para cada receta. ¡Optimizarlas
y respetar las actualizaciones de
estas es igual de importante!
En el mercado ya existen herra-
mientas informáticas que facili-
tan la actualización y control de
compras, gestión y producción.
Prever la incorporación dentro
de lo posible de ingredientes
recuperados como una opción.
Esto requiere una capacidad de
adaptación tanto de parte del
equipo como de los clientes.
Catering BonAprot de la Conference Final del
proyecto europeo Refresh elaborado con una par-
te de alimentos recuperados como estas quiches
hechas dentro de panes recuperados. Autor: PAA
Cada uno se sirve según su capacidad/hambre (detalle
catering de BonAprot). Autor: Sebastian Szulfer