Entendemos por pérdidas y desperdicio alimentario todos aquellos alimentos aptos para el consumo humano que se descartan a lo largo de la cadena alimentaria, desde el sector primario hasta la despensa de cada casa. Las pérdidas son las que se producen en los campos del sector primario, y el desperdicio el que se da en el resto de los eslabones de la cadena.
Si bien en 2011 la FAO estimó que se descarta 1/3 de los alimentos a escala global, contamos con estudios e informes posteriores que han acotado este dato a escalas más reducidas. El estudio del proyecto europeo Fusiones señala que en Europa se descartan 88 millones de toneladas de alimentos anualmente. Para conocer la realidad en Cataluña tenemos un estudio de la Agencia de Residuos y la UAB que señala que, de media, se descartan 35 kg de alimentos por persona y año sólo teniendo en cuenta los sectores de la restauración, del comercio y el ámbito doméstico.
Autor: Anna Cornudella